El reportero Jalis de la Serna vuelve con una nueva entrega de 'Enviado Especial' que arranca con un programa sobre los peligros de la 'fast fashion'. Y es que la industria de la moda es una de las más contaminantes, con unos efectos y un funcionamiento que muchos desconocemos.

Por ejemplo, el reportero revela que la ropa que depositamos en los contendores para donarla se acaba acumulando en montañas de ropa que nadie quiere en Ghana. "Todos alguna vez hemos descartado ropa que llevamos al contendor pensando que estamos haciendo el bien, que va a ir a la parroquia o alguna asociación de vecinos cercana y lo que realmente pasa es que se comercializa la que está bien y la que no llega a África para ser basura", explica el reportero.

"Aunque hay algunas prendas que se pueden salvar y van al mayor mercado de ropa de segunda mano más importante de África, pero lo que no se vende se descarta y acaba en vertederos ilegales, a los ríos...", ha indicado De la Serna.

Entonces, la duda es saber cómo deshacernos de la ropa. Quemarla no es una opción, porque "tienen muchos tintes" o otros elementos contaminantes. "Lo mejor que se puede hacer ahora mismo es dejarla en un altillo hasta que aprendamos a gestionarla", ha aconsejado el reportero.

Si no se tiene espacio, "es preferible detectar a gente que la necesite, si está en buen estado", es decir, llevarla directamente a personas que sepamos que la van a usar.

'Anatomía del robo del siglo'

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"Había bandas de delincuentes internacionales muy importantes que tenían mucho interés en comprar esas obras para tenerlas como escudo protector cuando les detuvieran", dice José María Irujo, jefe de investigación de El País, en este avance de 'Anatomía del robo del siglo'.