Queviures Múrria, en Barcelona, es una charcutería centenaria ubicada en el número 85 de la calle de Roger de Llúria del Eixample. Se fundó en 1898 y todavía conserva una vistosa fachada de estética modernista con letreros y anuncios hechos en cristal tintado al fuego. La fachada llama mucho la atención de los turistas que entran a hacer fotos y salir sin comprar nada en el comercio.
Esto ha provocado el enfado de los responsables y los clientes que veían cómo entraban hasta 30 personas al día para hacer fotos y salir sin la compra. Esto pasaba hace una semana, antes de que los propietarios encontraran una solución. Esta pasa por colgar un cartel en la puerta que pone "visit just looking (inside), 5 € x person, thank you". De momento, no han cobrado a nadie, pero aseguran que como medida disuasoria ha cumplido su función porque no buscan recaudar dinero con ello.
Y es que Queviures Múrria es uno de los locales de gastronomía catalana e internacional con más tradición y fama de la ciudad. No solo su fachada llama la atención, sino que en el interior conserva antiguos muebles de caoba, y eso se une a su gran lista de productos como los quesos artesanos, embutidos, aceites, conservas y vinos.
Toni Merino, responsable del local, cuenta en Más Vale Tarde que han logrado "disuadir al turista que solo venía a hacer fotos". Confiesa que llegaron a contar entre 25 y 30 personas en una hora que entraban en su local solo a mirar, algo que "afectaba al servicio y al cliente".
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