La bebé de tres meses fallecida el pasado 29 de abril en Fuerteventura murió por la ingesta accidental de cocaína, además de "por una o varias acciones violentas" perpetradas presuntamente por su padre, que se encuentra en prisión preventiva.

El juez de Instrucción número 6 de Puerto del Rosario (Fuerteventura), Sergio Aliaga, ha levantado la orden de secreto que hasta el jueves 11 de mayo pesaba sobre la investigación y ha desestimado el recurso de la madre de la niña, a la que considera "por lo menos responsable de un delito de incumplimiento de los deberes familiares y de maltrato, o de un delito de homicidio imprudente", indica un auto difundido por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias.

En octubre del año pasado, la Justicia tuvo que retirarle a la pareja la custodia de dos hijos anteriores, también de muy corta edad, al dar positivo uno de ellos por cocaína y marihuana en una analítica médica, actuaciones que se tramitan en un juzgado de Puerto del Rosario distinto al que investiga la muerte del bebé.

En el auto, el juez ha desestimado ahora el recurso de reforma presentado por la madre de la niña fallecida contra el auto que el pasado 1 de mayo acordó diversas medidas cautelares contra ella: la retirada de la guarda y custodia de su dos hijos y la prohibición de salida de la isla para visitar a su pareja (actualmente en prisión preventiva en Lanzarote). La Consejería de Derechos Sociales de Canarias ha señalado a laSexta que los dos hermanos permanecen en un centro de acogida con una propuesta de amparo. Sobre lo ocurrido con la bebé muerta y todo lo relacionado con esta familia, han asegurado que se han seguido los protocolos.

Desnutrición, dermatitis, falta de higiene...

El auto señala que al menos de forma indiciaria, la bebé fallecida "carecía de los más elementales cuidados desde su nacimiento, tales como que nunca le habían sido cortadas las uñas, presentando un dermatitis gravísima en el pañal consecuencia de tenerla durante horas con el pañal mojado y con una fontanela craneal de 5 centímetros que evidencia desnutrición".

Los forense indican en su informe que la bebé era alimentada a "la mitad de lo normal" en los pocos meses de vida que tenía, presentaba abundante suciedad en las uñas, fontanela craneal, así como en el ombligo y, además, restos de cocaína en su organismo, "siendo esta una de las causas de su muerte".

El juez entiende que, aunque la investigación apunta como causa de la muerte "a una o varias acciones violentas perpetradas por parte del padre", la madre ha descuidado desde el nacimiento los cuidados más elementales de su hija, ahora fallecida. Añade que la medida para retirarle la custodia respecto de sus otros dos hijos, que sigue vigente, ha sido quebrantada, indiciariamente por la abuela materna, ya que según se desprende de las actuaciones, los dos menores se encontraban en compañía de sus padres en vez de con la abuela.

Alerta de que los menores estaban expuestas al peligro que se ha puesto de manifiesto nuevamente en el presente procedimiento con el fallecimiento de la bebé, quien todavía no había nacido cuando se acordaron las primeras medidas de privación del ejercicio de la patria potestad a ambos progenitores.