El Tribunal Supremo ha declarado improcedente el despido de un hombre que fue fotografiado por un detective mientras trabajaba en el jardín de su casa, a pesar de estar de baja por un problema en las cervicales. Según el juez, las fotos habrían sido tomadas de forma ilícita al tratarse de parte de su domicilio privado.

Más Vale Tarde analiza este caso con Antonio Labrador, vicepresidente de la Asociación Profesional de Detectives Privados de España, que señala que "el Tribunal Supremo lo que ha venido a confirmar es que el trabajo que realiza el detective privado es completamente lícito, cosa distinta es la obtención de la prueba".

"Lo que viene a decir este recurso es que no puede reconocer las fotografías aportadas porque no se especifica si la grabación que haya podido efectuar el detective, ese perímetro del jardín era visible o no desde el exterior", comenta Labrador.