Juan Rodríguez Garat, almirante de flota retirado, ha analizado en Más Vale Tarde qué supone para el frente ruso la movilización de miles de reservistas que no son soldados profesionales ni cuentan con experiencia ni formación militar. Preguntado por si esto puede llegar a equilibrar la balanza de la guerra hacia algún bando, asegura que "no tiene ninguna utilidad práctica en la guerra" ni va a resolver el problema de las fuerzas rusas.

Primero, explica, porque "es una cantidad insuficiente". Segundo, porque llega demasiado tarde, "cuando el ejercito profesional ya ha sido derrotado". Así, afirma el experto que poner a los reservistas en el frente es carne de cañón.

Cree en cambio que esta estrategia le puede servir a Vladimir Putin más adelante: "Una vez que consiga estabilizar en algún punto las líneas del frente para apoyar la única estrategia viable que le queda a Putin, que es esperar que el tiempo vaya produciendo un cansancio en todas las naciones que apoyan a Ucrania y en algún momento dejen de apoyarla y nos conformemos con respetar la frontera que se haya conseguido hacer."