Isabel Díaz Ayuso ha abierto su precampaña electoral presumiendo de bajadas de impuestos. Pero, ¿cómo influyen realmente en el bolsillo de los madrileños? Lo ilustramos en laSexta Clave usando como ejemplo a Marta y Nicolás, dos hipotéticos jóvenes de 30 años sin hijos pero con vidas y cuentas bancarias muy diferentes a quienes, por este motivo, les afectan las decisiones de la presidenta de la Comunidad de Madrid de forma muy diferente.

Por ejemplo, la nueva rebaja del IRPF que Ayuso ha anunciado este lunes para la próxima legislatura, una ocasión en la que además ha asegurado que, desde que es presidenta autonómica, los ciudadanos "se han ahorrado más de 23.000 millones, lo que supone 6.700 euros por contribuyente".

Aunque Ayuso presume del ahorro por contribuyente, la clave está en cómo afectan sus rebajas a cada uno de esos contribuyentes. En lo que respecta al IRPF, la dirigente 'popular' lo bajó medio punto en 2021, después lo deflactó y ahora anuncia que lo volverá a bajar medio punto. Marta gana 25.000 euros brutos al año y gracias a las rebajas realizadas y anunciadas por Ayuso se ahorraría unos 156 euros en la declaración de la renta. Nicolás, en cambio, gana 100.000 euros brutos anuales y con esas mismas rebajas se ahorra 395.

En cuanto al Impuesto de Patrimonio, en Madrid está bonificado desde 2008 y su presidenta puso el grito en el cielo cuando el Gobierno central anunció el impuesto de solidaridad para las grandes fortunas: entonces, aseguró que esta medida suponía "resucitar el viejo Impuesto de Patrimonio", que tachó de tributo "contra el ahorro y la inversión". "Se ha diseñado principalmente contra los contribuyentes madrileños y andaluces", acusó al Ejecutivo.

Sin embargo, le falto añadir un matiz: solo afecta a los contribuyentes ricos, porque hay que tener en el bolsillo más de 700.000 euros para pagar este impuesto. Por eso, Marta no se ahorra nada con la bonificación del Impuesto de Patrimonio, porque no tiene 700.000 euros. Sin embargo, Nicolás se ahorra 9.000 euros todos los años, porque él si los tiene. De esta forma, la persona con la renta más baja de estos dos contribuyentes ahorra cero y la que más tiene, en cambio, ahorra 9.000.

En cuanto al Impuesto de Donaciones y Sucesiones, goza de bonificaciones desde 2006, que el Gobierno de Ayuso amplió en 2022, asegurando que se trataba de un impuesto "absolutamente anacrónico" con el que los herederos quedaban "castigados con un doble recobro".

Siguiendo con nuestro ejemplo, Marta no ha heredado nada, pero Nicolás sí, una casa que vale medio millón de euros. Por ella, pagará a la Comunidad de Madrid 1.000 euros en impuestos, pero si el impuesto de sucesiones no estuviera bonificado pagaría hasta 105.000. Así que Marta con la herencia no ahorra nada -porque no ha heredado- y Nicolás se habría ahorrado más de 100.000 euros.

De esta forma, en total Marta se ha ahorrado gracias a las políticas de Ayuso solo 156 euros y Nicolás, casi 115.000. Así que, sí, los madrileños pagan menos impuestos, pero sobre todo los madrileños como Nicolás y con lo ahorrado, quizá puedan permitirse comprar en lo privado las carencias de lo público porque cabe recordar que, a menor recaudación, peores servicios públicos.