La tensión en Oriente Medio sigue aumentando con el paso de los días. El partido-milicia libanés Hizbulá ('Partido de Dios' en árabe) ha pedido que este miércoles sea un día de "ira sin precedentes" contra Israel. Y llamó a la población a que salga a las calles al considerar que "las denuncias ya no son suficientes" tras los últimos ataques en Gaza. Y el ministro de Asuntos Exteriores iraní ha exclamado en sus redes sociales que "se acabó el tiempo". Pero, ¿qué puede pasar si Irán entra en el conflicto?

Sería un desastre enorme porque lo que estamos viviendo ahora, que ya es dramático de por sí, pasaría de ser un conflicto palestino-israelí a un conflicto o incluso una guerra regional, entre varios países. Lo que llevaría a una escalada de violencia enorme. Estamos hablando de muchos más bombardeos y muchas más víctimas. Porque los dos cuentan con ejércitos y aliados, muy armados.

¿Qué posibilidades hay de que Irán entre en el conflicto? El riesgo es alto. E Irán está muy tentado en entrar porque quizá no tenga más oportunidades en los próximos meses o años. De hecho, las amenazas iraníes cada vez son más precisas y la tensión aumenta. Su ministro de Exteriores ha anunciado una "acción preventiva contra Israel por parte del eje de la resistencia en las próximas horas". Aquí está la clave: el eje de la resistencia. Se trata de una alianza no escrita, liderada por Irán y en las que dentro están organizaciones militares y terroristas como el grupo libanés Hizbulá, Hamás o la Yihad Islámica.

Los expertos dudan de que Irán como país entre en guerra. Pero, en cambio, no descartan que toque la tecla de estas organizaciones y expanda el conflicto. Lo que abriría muchos frentes a Israel. Ahora mismo, tiene el de Hamás en Gaza. Y si Irán, a través de estas organizaciones, entra en el conflicto, Israel tendría también el frente de Hizbulá por el norte, la frontera con Líbano e incluso con Siria.

Si Irán activa a Hizbulá, el Líbano entraría en el conflicto. La organización terrorista libanesa es la más armada del mundo. Cuenta con 100.000 combatientes y 150.000 misiles, con los que puede bombardear cualquier centímetro cuadrado de Israel.

¿Las consecuencias irían más allá de Oriente Medio? Irán controla el estrecho de Ormuz. Poco más de 30 kilómetros de ancho. Por aquí pasa el 40% del todo el petróleo del mundo que se transporta por mar, que viene de los países del Golfo y va hacia Europa, Asia y América del Norte. E Irán puede cortarlo y originar una guerra en esa región. Esto lo sabe bien, por ejemplo, Estados Unidos. Y por eso, ha enviado un segundo portaviones a la región y ha activado a 2.000 militares para desplegarlos en Oriente Próximo. No lo hace solo por Hamás. Lo hace para contener a Irán.