¿Estamos ante un ensayo general para un gobierno en la sombra que desafía y moldea la política nacional desde las comunidades controladas por el PP? Las autonomías, una pieza clave en el ajedrez político español, se han convertido en un tablero estratégico para el PP. El presidente de los 'populares', Alberto Núñez Feijóo, cuyo partido está al frente de once regiones, podría estar tejiendo un entramado político paralelo.

La estrategia consiste en utilizar las competencias autonómicas para imponer una visión común que desafía al Gobierno central. La selectividad (o EBAU) única propuesta por Feijóo y luego descafeinada por los expertos podría ser solo la punta del iceberg de este ambicioso plan. En el terreno fiscal, el PP busca deflactar impuestos, y las autonomías bajo su dominio podrían ser el laboratorio para esta medida.

Con la Comunidad de Madrid y Aragón liderando el camino, la homogeneización de las políticas fiscales en todas las regiones del PP sería un golpe estratégico, estableciendo un marco económico paralelo al nacional y desafiando las diferencias que permiten las autonomías.

En ámbitos como sanidad y servicios sociales, Feijóo podría adelantarse a la agenda nacional del PP. Con un enfoque en "mejor gestión, más innovación y consenso", las autonomías del PP podrían implementar estas reformas sin esperar a un cambio en la Moncloa. Desde eliminar diferencias en la administración de vacunas hasta impulsar mejoras en la atención médica, el poder autonómico se presenta como un escenario idóneo para liderar cambios significativos.

En competencias como vivienda, la ley de vivienda de Sánchez encuentra resistencia en comunidades como Madrid, donde Isabel Díaz Ayuso boicotea su aplicación.