Alguno sí cae...

¿Por qué Europa no derriba a los drones rusos? Estas son las tres razones por las que no caen del cielo

Los detalles Política, dinero y técnica. Los gobiernos evitan incidentes internacionales, los costes de misiles son astronómicos comparados con los drones, y derribarlos sin peligro todavía es un reto tecnológico. Por eso la respuesta mayoritaria sigue siendo prudencia y vigilancia.

¿Por qué Europa no derriba a los drones rusos? Estas son las tres razones por las que no caen del cielo

Desde hace unas semanas, Europa está en alerta por una oleada de drones no identificados que han sobrevolado Alemania, Polonia y otros países. Se trata de una posible maniobra coordinada de origen desconocido. Los drones han sido detectados en aeropuertos y bases militares, provocando cierres temporales y activando al máximo las defensas.

Aunque no hay confirmación oficial, crecen las sospechas de una operación encubierta atribuida extraoficialmente a Rusia, justo antes de la cumbre europea. La OTAN ha reforzado la vigilancia en el flanco oriental y proyecta un "muro de drones" para frenar las amenazas.

Drones rusos han entrado en Polonia, Rumanía, Dinamarcay otros países, y no siempre todos han sido derribados. ¿Por qué cuesta tanto interceptarlos? Existen tres claves principales.

Voluntad política: porque no siempre se quiere

La primera razón es política. Si hay determinación y voluntad, los drones se derriban rápidamente, principalmente para marcar posición frente a Rusia. Cuando Rusia envía drones, generalmente no lo hace para atacar bases o barrios, sino para provocar y medir la paciencia, la indecisión o la tolerancia europea. En el caso de Polonia, la respuesta ha sido inmediata: en cuanto los drones fueron detectados, se actuó sin demora.

Coste económico: derribar drones sale más caro que fabricarlos

La segunda clave es el dinero. Muchos de los drones rusos son baratos, ya sean de fabricación propia o copias de drones iraníes, y pueden costar alrededor de 10.000 euros. Neutralizarlos implica movilizar cazas F-18 o F-35, sistemas Patriot, aviones AWACS y misiles cuyo precio supera los 2,3 millones de euros por unidad.

Como señala el secretario general de la OTAN: "No podemos gastar millones de euros o dólares en misiles para derribar drones que solo cuestan un par de miles de dólares". Esta diferencia de coste influye directamente en la decisión de derribar o no los aparatos.

Limitaciones técnicas: no siempre es fácil derribarlos

La tercera clave es técnica. Los drones pueden volar a baja altura, ser pequeños y maniobrables, lo que dificulta su detección y derribo con sistemas convencionales. Algunos requieren armamento especializado o habilidades específicas para ser neutralizados.

Ucrania utiliza drones kamikazes y Estados Unidos cohetes con buscador láser antiguos, pero no todos los sistemas están disponibles o desplegados de forma efectiva. Por eso la OTAN proyecta ahora un "muro antidrones": un sistema con varias capas y fases de detección y neutralización, más barato y eficiente, para poder detectar y eliminar amenazas a tiempo.

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