En las últimas 24 horas, en España se han administrado más de 733.000 dosis, lo que supone un nuevo récord en la campaña de vacunación contra el coronavirus. Esto quiere decir que un 33% de los españoles ya tiene puestas las dos dosis, pero el resto convive con una duda: ¿me tengo que poner la segunda dosis si ya he pasado el coronavirus? A esta y otras muchas preguntas relacionadas con la administración de un segundo vial da respuesta la periodista Ariadna García Chas en laSexta Clave; una respuesta que, no obstante, depende de varios factores que analiza a continuación.
Si tienes más de 65 años sí tendrás que ponerte la segunda dosis del coronavirus porque su sistema inmunitario podría no funcionar igual de bien, pero si tienes 65 o menos no te hará falta ese segundo pinchazo. Esto es, los menores de 65 años tendrían suficiente con una sola dosis. En este punto surgen varias dudas que Chas te resuelve: si es Janssen -vacuna monodosis- ¿cómo hay que actuar en esta circunstancia? Si has pasado el coronavirus y tienes 65 años o menos, Janssen no es tu vacuna.
Es necesario que te administren una vacuna de dos dosis, como Pfizer, AstraZeneca o Moderna. ¿Es lo mismo haber pasado el coronavirus al inicio de la pandemia que en los últimos meses? ¿Afecta el tiempo a nuestra forma de proceder en esta cuestión? En ambos casos, si tienes 65 años o menos te pondrías una sola dosis. Eso sí, entre la infección y la administración de la vacuna deberían pasar, al menos, seis meses. Pero hay que valorar todos los escenarios: ¿es posible que te pongan un segundo pinchazo si no han pasado seis meses desde la infección? ¿Es ilegal y peligroso?
En los dos supuestos, la respuesta es negativa. El plazo de seis meses para la administración de los remedios es únicamente una recomendación del Ministerio de Sanidad, porque consideran que durante seis meses estás totalmente protegido contra la enfermedad. Sin embargo, actualmente hay 17 comunidades y dos ciudades autónomas y, por tanto, 19 realidades distintas. Y no todas las autonomías van a efectuar este protocolo exactamente igual. Pero ¿saben esas autonomías, las administraciones y el Estado quién está vacunado y quién no?
En teoría, según han indicado las propias consejerías, sí conocen los resultados de todas las pruebas positivas -tanto de la pública como de la privada-, que se centralizarían en los servicios de la salud pública, pero en la práctica se escapan muchos casos. Por tanto, lo que seguramente sucederá es que, si te van a poner la segunda dosis, te preguntarán si se ha contagiado. Si tienes dudas, lo lógico es decir que no, pero si estás totalmente seguro de haber tenido un resultado positivo de una prueba PCR o de antígenos, responde afirmativamente. Todo por no llevarte más dosis de las necesarias.
Piénsalo de la siguiente manera: con esta situación, si todas las personas que se han contagiado se ponen una sola dosis, podemos avanzar mucho más rápido. Si todos los que se han contagiado se ponen dos, habrá muchas personas que tarden mucho más tiempo en estar protegidos. Pero ¿qué pasa si, aun así, alguien que se ha contagiado decide ocultar la verdad para acceder a una segunda dosis de la vacuna contra el coronavirus? ¿Sufre algún tipo de reacción peligrosa? Lo cierto es que no hay más riesgo de trombos y se puede obtener una respuesta inmunitaria mayor.
En cualquier caso, García Chas insiste: ni hace falta ni se es demasiado solidario si se opta por este planteamiento. Pero hay que valorar más escenarios: ¿qué sucedería entonces si te contagias entre la primera y la segunda dosis? ¿Puedo ir a vacunarme si tengo síntomas? ¿Qué validez tiene exactamente el certificado de vacunación en estos casos? Todas estas preguntas también tiene su respuesta en este vídeo de laSexta Clave.
No es el único
La última muestra de oligarcas peloteando al poder: Zuckerberg dona a Trump un millón de dólares pese a su animadversión
Los motivos Zuckerberg no quiere ir a la cárcel y, como directivo de una poderosa empresa, podría enfrentarse a grandes multas. Además, Trump ahora representa al Estado, controlando miles de millones de contratos y subvenciones, lo que aumenta su poder económico.