Donald Trump y Elon Musk están haciendo campaña juntos en Pensilvania, un estado clave. Trump afirma que Musk ha salvado la libertad de expresión, y el dueño de Tesla acaba de donar 75 millones de dólares a la campaña del republicano.
Musk ha anunciado en su red social que pagará 47 dólares a cada persona que recomiende a un votante en un estado clave. Este dinero proviene de su organización y ayuda a financiar la campaña de Donald Trump. Sin embargo, no se trata de pagar a los votantes directamente. Musk está incentivando a los potenciales votantes de Trump.
Funciona así: si un votante registrado en un estado clave convence a otro para que firme la petición, ambos recibirán 47 dólares. Así, Musk y Trump obtienen datos valiosos de potenciales votantes, ya que para firmar la petición es necesario proporcionar nombre, correo electrónico, teléfono móvil y dirección. Esta información es crucial para el partido, ya que indica que estos individuos apoyan, al menos, ideas conservadoras.
En Pensilvania, Musk ha duplicado su oferta: si firmas y traes a otro votante, te paga 100 dólares en lugar de 47. Esto se debe a que en Estados Unidos, al igual que en muchos otros lugares, no es legal pagar a cambio de votos. Sin embargo, esta forma de persuasión y recopilación de datos es completamente legal.
Este tipo de estrategias ya se han visto en elecciones anteriores. Por ejemplo, LeBron James y otros jugadores pagaron las multas de casi 13.000 delincuentes, principalmente afroamericanos, que no podían votar en Florida debido a deudas. En total, se gastaron 27 millones de dólares en este esfuerzo, ya que en ese estado no se permite votar a quienes tienen multas pendientes, incluso después de haber cumplido su condena. Muchos de estos votantes probablemente iban a votar por Joe Biden.
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