Si creyeron que el drama de las residencias para mayores durante la pandemia nos ayudaría a cambiar el modelo, se equivocaron. Vamos con dos titulares de esta semana que juntos reflejan muy bien la situación.

España tiene 35.000 personas con gran dependencia sin atender por falta de plazas en residencias de mayores. Y añadimos el segundo titular: hasta 11 años viviendo en un hospital con alta médica a la espera de una plaza sociosanitaria en Canarias. Esta es la realidad del sistema que tenemos.

Según el IMSERSO, en nuestro país faltan 76.000 plazas en residencias para alcanzar la ratio recomendada por la Organización Mundial de la Salud. Una carencia que provoca situaciones como la de Canarias: 457 mayores viven en hospitales a pesar de tener el alta médica porque no hay una plaza en una residencia para ellos. Algunos llegan a estar años viviendo en un hospital.