La cúpula de Junts ha confirmado que votará en contra de los tres decretos anticrisis en el pleno de este miércoles. Argumentan que estas medidas agravan la infrafinanciación de Cataluña, recortan competencias de la Generalitat y, según afirman, ponen en peligro la aplicación de la ley de Amnistía, una preocupación especialmente destacada para Puigdemont. Con esta decisión, el Gobierno se ve acorralado, buscando desesperadamente una salida para lograr la aprobación.
La única vía aparentemente posible para el Gobierno es una abstención del PP, según sugiere una entrevista a Feijóo en 'El Debate' el pasado viernes. Sin embargo, las llamadas de Moncloa al PP en las últimas 24 horas han sido infructuosas. Aunque el PP se mantiene abierto a una abstención, exige que el Gobierno apruebe sus propias medidas anticrisis, rechazando convertirse en el salvavidas de Sánchez.
Si los tres decretos anticrisis no son aprobados, numerosas medidas propuestas por el Gobierno quedarían automáticamente derogadas. Entre ellas, destacan el cuarto desembolso de los fondos europeos por valor de 10.000 millones de euros, medidas relacionadas con la conciliación laboral, la reforma del subsidio de desempleo y medidas que afectarían directamente al bolsillo de los ciudadanos, como la extensión de la bajada del IVA de los alimentos de primera necesidad y la gratuidad del transporte público.
Una estrategia habitual
Así funciona el 'manual de Junts': presionar en un momento clave para la estabilidad del Gobierno
El contexto Puigdemont lanza un ultimátum al presidente del Gobierno y le acusa de no ser "de fiar". Ha aprovechado la negociación de los presupuestos y la Ley de Amnistía para aumentar la presión sobre Sánchez.