El artista danés, Jens Haaning, ha sido condenado por el Tribunal de Copenhague a devolver más de 70.000 euros al Museo de Arte Contemporáneo Kunsten de Aalborg por cometer una "estafa". El hombre, de 56 años, es conocido por sus obras críticas sobre el racismo y el dinero. Por eso, le encargaron la realización de dos obras de arte. Sin embargo, el artista entregó un lienzo en blanco. Para él, es una obra del arte y para el museo un timo.

¿Por qué, según la justicia, es un timo y no una obra de arte? El autor de este cuadro en blanco se había hecho conocido hace unos años por otro. Uno en el que ponía billetes auténticos. Concretamente, más de 500.000 coronas danesas, unos 70.000 euros. Lo que representaba el salario medio de los daneses y austriacos. Una obra crítica con el dinero y el sistema. Y el museo danés le pidió que repitiera esa obra, que la recreara temporalmente para una exposición sobre el individuo en el mercado laboral. Una petición que Jenns Haaning aceptó. Además, les hizo una petición: 532.549 coronas danesas, unos 71.000 euros. No para él. Sino para enmarcarlos. Para representar lo que le pedían: el salario medio danés y austriaco. Se iban a encontrar dentro del cuadro. Y una vez que terminara la exposición, desmontarían el cuadro y les devolvería el dinero. El museo le prestó ese dinero y cuando recibieron las obras... No había dinero. Estaban en blanco. Solo recibieron un cuadro titulado 'Toma el dinero y corre'.

¿Se quedó con el dinero? Él se justificó. Dijo que le iban a pagar una miseria. Y que hizo lo que deberíamos hacer todos si cobramos poco y tenemos malas condiciones. Meter la mano en la caja. Y que esa era la idea, el concepto que quería transmitir con su obra. Que el incumplimiento del contrato de trabajo, era su trabajo. Que la obra iba sobre su situación. Al museo le hizo gracia, pero pidió que le devolviera el dinero. Él se negó, fueron a juicio ahora un tribunal ha ejercido de juez y de crítico. La sentencia dice que el cuadro que ha presentado no es arte. Aunque tampoco es una provocación ni una transgresión. Sino que se trata de un timo. Y por eso, debe devolver el dinero, salvo sus honorarios. Unos 5.000 euros.

La justificación artística no le sirvió. El artista creyó que le pagaban poco y se quedó con el dinero. Puede que como acción, como gesto, sea una obra de arte de la justicia social, de la redistribución de la riqueza, de crítica a cómo está hecho el mundo . Pero en lo que es la obra, el cuadro en blanco es una filosofía estudiada, un trabajo que justificara esa provocación, según ha explicado el crítico de arte Fernando Castro Flórez.

¿Por qué otras obras parecidas si son consideradas arte? Porque estas obras han planteado un reto, una pregunta o un debate en su época. Luego podrá gustar o no, pero comunican algo. Por eso entra un urinario en la historia del arte, porque lanza la pregunta de si todo lo que hace un artista es arte. Piero Manzoni con sus obras donde enlataba sus heces, hace un alegato sobre el dinero porque cobraba en pan de oro que luego quemaba. Y Andy Warhol es una provocación aceptada porque él, y otros artistas pop, cuando expone un plátano o convierte a una lata de sopa, está acabando con las distinciones entre baja y alta cultura.