El conflicto en Oriente Medio se encrudece. Este miércoles, la milicia libanesa de Hizbulá ha atacado con misiles a Israel desde el sur del Líbano. Por su parte, las tropas israelíes han atacado con artillería y bombardeos aéreos un gran número de puntos en el sur del Líbano. Dos acciones que pueden cambiarlo todo en el devenir del conflicto israelí-palestino. ¿Cuáles son las claves del conflicto entre Israel y el Líbano?

La primera clave es que son dos países enfrentados históricamente. En un conflicto de invasiones que se ha cobrado muchas vidas, Líbano es una especie de pequeño universo de culturas y religiones. Allí conviven cristianos y musulmanes. El desequilibrio entre unos y otros provocó una guerra civil de 15 años durante la década 1980. En esta guerra, los palestinos que estaban refugiados en Líbano empezaron a planear ataques contra los israelíes. Unas hostilidades que terminaron con la invasión de Líbano por parte de Israel.

El ejército israelí llegó hasta Beirut, su capital, pero en plena ocupación, nació una milicia armada libanesa con el objetivo de luchar contra Israel: Hizbulá ('Partido de Dios' en árabe). En los últimos 20 años, gracias a la financiación de Irán, la organización ha crecido enormemente. Tanto, que en el año 2000 consiguió expulsar a Israel de los territorios que seguía ocupando en el sur de Líbano.

Por lo tanto, la segunda clave del conflicto entre ambos países es Hizbulá, creado para terminar con Israel. En estos últimos años, el brazo armado de Hizbulá, el grupo terrorista, ha seguido atacando a Israel. Tanto en la frontera como fuera de ella, con atentados terroristas contra objetivos israelíes en todo el mundo y siempre con un apoyo enorme desde el Líbano. Porque la organización libanesa también es un partido político que incluso ha formado parte del gobierno libanés.

Actualmente, Hizbulá es una de las milicias más armadas de todo el mundo. Según su líder, el grupo terrorista cuenta con 100.000 combatientes. Y en cuanto a su armamento, según los expertos, tienen 150.000 misiles de precisión. Y además, si lanza un mísil, podría llegar a cada centímetro cuadrado de la superficie de Israel, alcanzando infraestructuras críticas del país. Así que el conflicto en Oriente Medio puede empeorar mucho en el norte, en la frontera con Líbano.