El aumento del precio de la vivienda, tanto en la compra como en el alquiler, provoca que muchos se vean obligados a seguir compartiendo piso o renuncien a independizarse. Algunos proponen topar los precios y otros proponen como una solución la construcción de vivienda social, pero Víctor Palomo, abogado del Sindicato de Inquilinos, recuerda que "la emergencia habitacional la tenemos a día de hoy".

"Que el salario medio de la gente esté entre 1.300 o 1.400 euros y el precio del alquiler esté en unos 1.000 euros, es una situación ante la que hay que actuar ya, es de emergencia", afirma, y señala que no se puede esperar a que se construya vivienda dentro de ocho o nueve años porque "el problema lo tenemos ahora. Nos estamos cargando generaciones que no tienen capacidad de ahorro".

Por su parte, David Rayán, consultor, explica que, en 2023, la "drástica" reducción de la oferta ha conseguido que "las personas vulnerables sean las más dañadas", pues comenta que gran parte de la oferta que hay en alquiler se hace por meses. "Para poder sortear la ley", espeta Sara Ramos, aunque este aclara que es "un modelo legal".

"Yo puedo tener una vivienda y querer alquilarla por meses o vacacional siempre y cuando cumpla la normativa", indica, pero Palomo sostiene que "si es tu vivienda habitual es fraude".