El precio del aceite de olivase dispara. Desde 2019, ha experimentado un aumento de casi siete euros y Ramón Espinar señala que, ante esta situación, se pregunta qué haría Charles de Gaulle para resolverla y así evitar ser muy "izquierdista" en sus propuestas.

Espinar indica que el francés apostaría por "una política chovinista y proteccionista de un producto que es una enseña del país" y asegura que el problema no puede resolverse en un solo tiempo sino en varios y explica que, en ese primer paso, habría que intervenir el mercado subvencionando y limitando el precio.

"Hay que consumir aceite de oliva", reivindica, y apunta que, para que eso ocurra, "necesitamos que el aceite sea accesible y que los que lo producen ganen dinero". Antonio Naranjo declara que "las crisis no pueden ser siempre una oportunidad para los intervencionistas", aunque Espinar aclara que se trata de "una situación temporal, de una emergencia".