Inés Paz ha indagado en el mercado de la venta ilegal de semen sin pasar ningún tipo de control sanitario. Todo empieza con un anuncio en el que hombres se ofertan como donantes altruistas de semen por uno o dos euros para mujeres.

La reportera se puso en contacto con uno de ellos, que le mandó hasta 20 análisis distintos de la calidad de su esperma. En sus conversaciones, ella empieza a ver que el hombre está interesado en ir más allá de una mera 'donación desinteresada' de semen.

"El método puede ser: me das tu semen o lo de toda la vida", explica Inés Paz, que cuenta que el hombre le llega a contar que ha podido 'ayudar' a que nazcan "no más de diez" bebés, algo que es ilegal. En esta conversación, el hombre invitó a la reportera a reservar un hotel en Galicia.

Es entonces cuando le dio las dos opciones. En la primera, el hombre iba al baño, se extraía el semen, se lo daba en un bote y Paz se lo "introducía con una jeringa". En la segunda, optaban por "el método tradicional". "Me daba a elegir", bromea, defendiéndole las virtudes de hacerlo "como toda la vida".

"Hacerlo natural porque hay más posibilidades, no hay manipulación de semen. Quiero decir, no sale de su hábitat. Echar el semen en un bote esterilizado, recogerlo con la jeringa... pierde una serie de propiedades y baja la temperatura y todas esas cosas, ¿no?", afirma el hombre.

Finalmente, Inés Paz se descubrió como periodista. Entonces, el hombre niega haber tenido intención de hacer este tipo de 'negocio' con la reportera: "No iba a quedar contigo".