Benjamín Ballesteros, director de Programas de la Fundación ANAR, ha advertido en La Roca de que "las agresiones sexuales en grupo, por desgracia, no son un caso que tienda a la extinción, sino al incremento en los últimos tiempos". "Y lo que hay detrás es, en parte, el cómo se está educando desde un punto de vista afectivo sexual a los agresores", ha destacado, al tiempo que ha señalado que "hoy en día las familias apenan tienen relación con sus hijos en relación con la sexualidad".

En cambio, ha lamentado Ballesteros, los jóvenes "reciben información a través de una pantalla a contenidos que son de carácter pornográfico donde las agresiones en grupo, las orgías, la humillación a la mujer... es un fenómeno frecuente". "Desde un punto de vista psicológico, el ser humano tiende a pensar que todo aquello que es frecuente, es normal. Y es lo que ocurre. Se están normalizando comportamientos que no lo son, donde no existe empatía hacia la víctima", ha denunciado.

En este sentido, el director de Programas de la Fundación ANAR ha alertado de que "existen 'modus operandi' que son muy preocupantes": "Estamos viendo muchos casos en los que ni siquiera se puede denunciar porque se droga a las víctimas con drogas que en un momento determinado les hacen perder el recuerdo y no tienen control de su voluntad, y no existen pruebas de esas agresiones sexuales".