Millones de españoles usan aplicaciones que alertan de la localización de los radares de tráfico, una tendencia que la DGT desaprueba, aunque no es ilegal. Pero hay otras trampas para eludirlos, como los detectores. Estos, según Tráfico, captan la onda del radar, pero "llevarlo en el vehículo ya es denunciable" y supone la pérdida de tres puntos y una multa de 200 euros.

Sin embargo, es fácil encontrarlos a la venta e incluso hay tutoriales de cómo instalarlos. Equipo de Investigación se traslada hasta un taller mecánico al norte de Madrid donde cada día ponen entre cuatro y seis de estos detectores. Allí, argumentan que la ley prohíbe "llevar y utilizar el detector de radar, pero sin embargo no dice que esté prohibida la venta".

"Todo esto es legal hasta que yo te doy las llaves de tu coche y tú te montas en tu coche y te lo llevas", resume el mecánico, que cobra un mínimo de 1.500 euros por su instalación. Asegura que se lo piden fundamentalmente "para trabajar": "No me he encontrado a ningún cliente que me venga diciendo: 'Javier, quiero montarme un detector de radar para ir a 300 kilómetros por hora'", sostiene.

El programa se cita con un usuario de detector de radares, que no quiere que se reconozca su identidad: "No quiero que en mi empresa sepan que llevo un detector y por protegerme a mí", explica.

Explica que trabaja como comercial y que el coche, con el que recorre unos 200.000 kilómetros al año, es su "herramienta de trabajo". "Me llegaron dos multas en un año que acarreaban puntos y yo no me puedo permitir el lujo de perder el carné", se justifica. Puedes escuchar su argumentación completa y ver cómo funciona el detector de radar en el vídeo.