Pese a la obsesión de Sito Miñanco con la contravigilancia, la Policía seguía todos los movimientos del narcotraficante cuando consiguió el tercer grado penitenciario. El entramado criminal se reunía en Galicia en un adosado situado en un tranquilo barrio residencial de Vilagarcía de Arousa, al que Equipo de Investigación se trasladó en 2018. Allí, los vecinos de la zona aseguraron haberle visto en contadas ocasiones.

El narcotraficante buscó otro lugar para vivir: Sanxenxo, una zona turística y cara donde disfrutaba de 3.000 metros cuadrados de finca protegida por altos muros. La Policía descubrió otro de sus escondites en medio del bosque: cuatro fincas de 9.000 metros cuadrados.

Tras un camino de tierra como único acceso se encontraba la joya de la corona de su imperio inmobiliario: una mansión de piedra de casi 800 metros cuadrados con torreón y cámaras de videovigilancia. Una propiedad que figuraba a nombre de una de sus hijas y que fue intervenida judicialmente.

*El contenido al que hace referencia esta información corresponde a un programa de Equipo de Investigación de 2018 que laSexta ha vuelto a emitir este sábado.