"Era un régimen militar"
Un día de descanso en tres meses: las duras condiciones de un hamaquero al que obligaban a pincharse anabolizantes
Jornadas de más de 12 horas a pleno sol y toque de queda en la casa en la que vivían. Además, como narra, les obligaban a tomar diversas sustancias: El dueño venía con su maletín donde guardaba todo".
Equipo de Investigación ha contactado con Levon Matevosian, exhamaquero de una empresa del mismo dueño que daba pastillas e inyecciones a sus camareros y camareras en su chiringuito. "Eso era un régimen militar, nuestra dieta, nuestros horarios, el esfuerzo físico también que hay que desempeñar para estar 12 horas bajo el sol en pleno verano".
"El rozamiento con las zapatillas y la arena de la playa me provocaron quemaduras en los pies. Es bastante doloroso, la verdad", cuenta.
El descanso, casi inexistente: "Trabajé 90 días y tuve uno de descanso y porque hubo mal tiempo. No permitían ni que recibiéramos visitas de familiares por si eso nos podía distraer".
"Mi rutina laboral comenzaba a las 06:00 y terminaba a las 20:00. Ahí terminaba oficialmente mi jornada. Luego llegaba a casa, que era una en la que nos permitían vivir a los trabajadores. A las 23:00 había un toque de queda y nos encerraban con llave. Si no estábamos allí no podíamos entrar".
Y sí, a ellos también les daban pastillas y les suministraban inyecciones: "El dueño venía con su maletín negro donde guardaba esas sustancias. Yo las tomé, las pastillas y las inyecciones".
"Este soy yo, a 10 días de haber entrado. Esta ya con la cara más hinchada, los músculos sobre todo. Esta es otra, de septiembre", cuenta a Equipo de Investigación mientras muestra las fotos de su cambio físico.
Ya puedes ver el programa completo de Equipo de Investigación en atresplayer.