A solo 10 minutos en coche del centro de Almeríase ubica El Puche, un barrio en el que no entran los autobuses, apenas hay servicios municipales y los vecinos sufren permanentes cortes de luz. Allí residen más de 15.000 personas y los jóvenes están decididos a luchar para que las cosas mejoren y para terminar con el estigma que les acompaña por haber nacido en un barrio pobre.

Juan Heredia, vecino de la zona, lo describía como "un barrio humilde" en el que muchos están en situación de desempleo y otros se ganan la vida buscando chatarra. "Aquí hay gente que va a los basureros a buscar comida porque no tienen para darle de comer a sus hijos", contaba, y reivindicaba: "La gente pobre somos personas también".

Otra vecina, Yumara Montoya, relataba lo que suponía vivir allí: "Cuando eres niña no eres consciente de eso, pero una vez tienes conocimiento y sales de aquí, notas ciertas miradas que te hacen agachar la cabeza".

Además, señalaba que no tenían las mismas oportunidades que otros jóvenes, pues ella misma tuvo que dejar sus estudios de Formación Profesional tras la pandemia porque no pudo seguir las clases debido a que, según explicaba, no tuvieron luz. "El futuro en este barrio no es fácil, no por el barrio sino por los prejuicios y estigmas que hay fuera, pero aquí estamos luchando para romper con todo eso", sentenciaba.

(*) Desde laSexta.com estamos recuperando los mejores momentos de la hemeroteca de El Intermedio.