"Trabajar es malo", sentencia El Gran Wyoming, pues expone que si no lo fuera, Dios no habría castigado a Adán y Eva obligándoles a trabajar, aunque algunos historiadores destacan que, en la Edad Media, los campesinos europeos tenían alrededor de 110 días festivos al año, pero con el tiempo "fuimos a peor". A pesar de algunos avances como la semana de 40 horas, apunta que todos nos quejamos de tener poco tiempo libre, pero cree que "algo está empezando a cambiar".

El presentador de El Intermedio se refiere a que, en los últimos meses, "hay indicios de que el ser humano quiere volver a su estado natural, disfrutar del ocio". Y cita a países como España, donde empiezan a experimentar con la jornada laboral de 32 horas en cuatro días, o Bélgica, que acaba de aprobar el derecho a la desconexión digital de los trabajadores. "Por fin los belgas podrán dedicar su tiempo libre a practicar su afición favorita, morirse de aburrimiento", señala.

"Son solo pequeños avances, pero muestran que el ser humano comienza a dar al tiempo libre el valor que verdaderamente tiene", declara, y cita al escritor británico Arthur C. Clarke, que dijo que la humanidad debería luchar por lo contrario que los Gobiernos, "lograr el pleno desempleo y así poder dedicarnos a lo que nos dé la gana. Ese día llegará antes o después", indica.