"Trabajar es malo", sentencia El Gran Wyoming, pues expone que si no lo fuera, Dios no habría castigado a Adán y Eva obligándoles a trabajar, aunque algunos historiadores destacan que, en la Edad Media, los campesinos europeos tenían alrededor de 110 días festivos al año, pero con el tiempo "fuimos a peor". A pesar de algunos avances como la semana de 40 horas, apunta que todos nos quejamos de tener poco tiempo libre, pero cree que "algo está empezando a cambiar".
El presentador de El Intermedio se refiere a que, en los últimos meses, "hay indicios de que el ser humano quiere volver a su estado natural, disfrutar del ocio". Y cita a países como España, donde empiezan a experimentar con la jornada laboral de 32 horas en cuatro días, o Bélgica, que acaba de aprobar el derecho a la desconexión digital de los trabajadores. "Por fin los belgas podrán dedicar su tiempo libre a practicar su afición favorita, morirse de aburrimiento", señala.
"Son solo pequeños avances, pero muestran que el ser humano comienza a dar al tiempo libre el valor que verdaderamente tiene", declara, y cita al escritor británico Arthur C. Clarke, que dijo que la humanidad debería luchar por lo contrario que los Gobiernos, "lograr el pleno desempleo y así poder dedicarnos a lo que nos dé la gana. Ese día llegará antes o después", indica.
Desde Damasco
Mikel Ayestaran, sobre el ambiente en Siria tras la caída de Al Assad: "Tienen muy claro que han aprendido la lección de Irak"
El corresponsal indica que los sirios miran al futuro con esperanza pero "también con mucha incertidumbre porque no saben qué va a hacer esta nueva administración islamista".