El Gran Wyoming se traslada Andalucía en la primera mitad de los años 30, "un tiempo complicado". En esa época, y "en mitad de todo aquel follón", detalla, un grupo de campesinos anarquistas de un pueblo de Sevilla se levantó en armas y proclamó la revolución proletaria y la abolición del capitalismo. Recuerda este hecho porque, en muchas ocasiones, "desde las sedes de los partidos, nos abruman con grandes ideas y estrategias", explica, y ya no es la revolución proletaria, pero sí la libertad o acabar con el 'Sanchismo'.

Sin embargo, igual que en el caso de los anarquistas sevillanos, "las grandes ideas acaban chocando con la realidad", dice, y señala como ejemplo lo que veremos en los próximos días. Quedan unas horas para el comienzo de la campaña electoral de las elecciones municipales y autonómicas y, desde hace meses, "hay partidos que intentan condicionar el voto con conceptos extravagantes", apunta, aunque aclara que estas elecciones "no van de eso" sino de "cosas mucho más terribles" como sanidad, educación, vivienda, parques o limpieza calles, los asuntos del día a día.

El presentador de El Intermedio termina su monólogo con un consejo: "En estas elecciones, votad a quien os hable de vuestro pueblo, vuestra ciudad, comunidad y vuestra calle".