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Una mujer de barrio rico, sobre los 5.000 euros de pensión de EEUU de su marido: "No sé qué haría si fueran 700 euros"

Santi Villas (hermano y sustituto de Thais Villas) entrevistaba en 2018 a diversos vecinos de un barrio rico y de un barrio obrero para conocer cuáles eran sus ingresos y si lograban o no llegar a final de mes.

Una mujer de barrio rico, sobre los 5.000 euros de pensión de EEUU de su marido: "No sé qué haría si fueran 700 euros"

En un reportaje de una temporada anterior de El Intermedio, Santi Villas (hermano y sustituto de Thais Villas en el programa) visitaba en 2018 un barrio rico y un barrio obrero para hablar con sus vecinos sobre sus pensiones. Las diferencias, como era de esperar, resultaron abismales: de 550 a 2.200 euros.

En el barrio obrero, un pastelero que había cotizado 45 años apenas percibía entre 800 y 900euros de pensión. "Es trabajar para morir, porque si no puedes comer, no puedes vivir... ¿qué más da?", lamentaba. Otro matrimonio explicaba que subsistía con una pensión de 1.200 euros: "Mi marido era conductor del metro", detallaba la mujer. Además, algunos vecinos denunciaban que durante toda su vida habían cotizado por debajo de las horas realmente trabajadas. "Y si me venía bien, bien. Si no, a la calle", reconocía uno de ellos. "Y eso nos ha pasado a muchos", añadía.

En contraste, en el barrio acomodado los testimonios reflejaban una realidad muy distinta. "Soy pensionista y cobro 2.200 euros brutos. Fui gerente en una empresa y coticé desde los 18 hasta los 65 años", contaba satisfecho un vecino. "Es la máxima, no hay más", añadía. Otro entrevistado relataba que, pese a estar jubilado, seguía en activo: "Soy profesor, catedrático de Psiquiatría, y además tengo una beca de la Organización Mundial de la Salud". También recibía la pensión máxima de 2.200 euros, aunque afirmaba que debería ser aún mayor: "Podría ser más alta por todo lo que he hecho".

Una mujer de este mismo distrito explicaba que cobraba tan solo 700 euros porque trabajó "muy poco de azafata en Iberia". "Si tuviera que vivir de eso, tendría que hacer un cursillo para no comer", reconocía tajante. En realidad, vivía gracias a la paga de su marido, quien trabajó en Estados Unidos. "Su pensión son 5.600 dólares", explicaba, unos 5.000 euros al cambio. "Mi marido trabajó 42 años en el Departamento de Defensa", añadía. Otra vecina aseguraba que cobraba solo 550 euros mientras cuidaba de su esposo enfermo: "Porque somos mayores, estamos enfermos y comemos poco, que si no...".

(*) Desde laSexta.com estamos recuperando los mejores momentos de la hemeroteca de El Intermedio.