El Gran Wyoming señala que El Vaticano es el país más pequeño del mundo, pero indica que hay un país aún más pequeño que este, "se llama Elon Musk". Este explica que es "un país o al menos se comporta como uno", pues ha hecho lo que parecía una "visita de Estado", dice.

El presentador de El Intermedio se reunió con Netanyahu en Israel, visitó los kibutz atacados por Hamás y entregó al Gobierno el control del sistema de satélites Starlink, de los que es propietario. Un sistema que puede ofrecer Internet a una zona o negárselo y "tener Internet es algo vital en una guerra", asegura.

Aunque no es la primera vez que Musk visita a un presidente o a un primer ministro y establece una relación de igual a igual e incluso "algunos países se pliegan ante estas grandes corporaciones que actúan como poderes supragubernamentales sin ningún tipo de control", destaca.

"Musk y otros como él han acumulado tal cantidad de poder que pueden inclinar la balanza en una guerra, influir en unas elecciones democráticas y hundir o reflotar economías. El asunto es preocupante porque la lógica de estas grandes empresas no se rige por principios democráticos sino por la pasta", manifiesta.

Wyoming expone que, por estos motivos, este podría ser un país, ya que con su fortuna, 240.000 millones de dólares, estaría en el puesto 50 del ranking de naciones según su PIB y se colocaría justo por debajo de Portugal o Perú, pero por encima de Grecia o Hungría.