A dos semanas para la investidurade Alberto Núñez Feijóo, el PP intenta trazar una hoja de ruta que les permita salir airosos tras los "bandazos", señala María Avizanda, sobre la cuestión territorial y el pacto con Vox en Murcia y, en el partido, todos coinciden en que están dispuestos a hablar con aquellos que defienden la Constitución.

"Hablar se puede, pero no negociar algo tan importante como el cumplimiento de la ley, el respeto al Estado de derecho y la igualdad de los españoles", indica Rafael Hernando, que identifica el problema en que "hay un señor, un prófugo, que desde Waterloo esta imponiendo quién tiene que gobernar el país", algo que apoya Fernando Martínez-Maíllo: "Me parece poco decoroso que la vicepresidenta se siente con un prófugo de la Justicia".

Alfonso Fernández Mañueco, presidente de Castilla y León, se muestra tajante y expone que "no puede haber ni amnistía ni autodeterminación y Sánchez tiene que dar un portazo claro y rotundo a eso", mientras que Carlos Mazón, presidente de la Comunidad Valenciana, afirma que "tenemos un problema de estabilidad institucional y parece que Sánchez no está dispuesto a resolverlo sino a jugar con él".