Solo uno de cada diez ciudadanos españoles está comprometido con su trabajo y casi el 20% se enfada a diario con su empresa, según una empresa estadounidense de análisis y asesoría. Así que Isma Juárez decide preguntarles directamente a ellos. ¿Qué le han contado de sus trabajos?

Pilar, una profesora de matemáticas, admite lo que más le desespera de su trabajo son los padres, pues señala que "quieren que les apruebes aunque tengan un cero en el examen". David es ingeniero químico y le cuenta al reportero que su día iba bien hasta que ha mirado el correo electrónico: "En el momento en que he abierto el correo, se me ha podrido todo".

Además, expone que lo que le molesta de algunas personas de su trabajo son aquellos que "mandan los correos y no ponen ni buenos días", así como la gente arrogante y prepotente: "Me sobran". Manuel, abogado, reconoce que lo que más satisfacción le da es poder ayudar a la gente y Pepe, periodista, manifiesta que le haría más feliz en su trabajo si "estuviera más respetado".

Cuéntalo

Zuhaitz Gurrutxaga, exfutbolista de la RSO, cuenta cómo fue desarrollar TOC con la higiene: "No me acercaba al delantero porque podía contaminarme"

"Para cualquier persona que tiene una manía, se convierte en una obsesión", explica Zuhaitz Gurrutxaga. Es por eso que, cuando desarrolló TOC con la higiene, le "daba miedo tocar cosas o gente" porque pensaba que le iban a contagiar. Así se convirtió en el el "futbolista mas antipático de primera división".