Isma Juárez asiste al Mobile World Congress, en Barcelona, para conocer las últimas novedades en el ámbito de las nuevas tecnologías. El reportero ha probado, primero, una curiosa máquina que más que sorprenderlo le ha provocado inquietud.

El reportero descubre en uno de los stands un brazo que tiene una cámara y reconocimiento facial. "¿Está máquina me puede llegar a sustituir?", pregunta Isma. "Sí, está hecho para eso, para ahorrar dinero y dar un servicio que puede dar un humano", le responde Guillem, que atiende el stand. "Funciona con Inteligencia Artificial, está hecho para tenernos controlados", le explica.

"Está hecho para que me pille la cara, que me quite el trabajo, que en un momento determinado de pronto le salgan rizos", concluye Isma. El responsable del stand explica a Juárez que es posible cambiarle la cara a la pantalla que aparece pero, cuando Isma lo intenta, no es capaz. "No se puede, solo me está robando el alma", le responde el reportero.