El periodista Mikel Ayestaran ha contado en El Intermedio que ha visitado en Kiev a personas vulnerables que no solo no tienen la oportunidad de huir del país para escapar del conflicto, sino que ni siquiera pueden resguardarse en bunkers. Y es que a día de hoy, cuando se cumplen 14 días del conflicto, quienes quedan en la capital viven en un búnker, en un parking o en la red de metro, que son ahora los refugios que tienen los civiles.

"Hemos encontrado en una vivienda a una mujer de 80 años y que por sus problemas de salud está postrada en una cama, en un 5º piso sin ascensor, aislada, y no puede bajar al búnker cuando suenan las sirenas", ha contado el periodista, que afirma que "está condenada a quedarse".

Aunque los vecinos le han ayudado a mover la cama lo más lejos posible de la ventana, y cuenta con una vecina que le ayuda con el tema de higiene y medicinas, cuando llega la noche la anciana se queda sola. "Esa es la imagen que se repite en muchos edificios de esta ciudad. Hay muchos ancianos que se han quedado solos y aislados", lamenta Ayestaran.

Además, en su análisis sobre la situación, Ayestaran ha comparado la guerra de Ucrania con Siria: "Se están pasando unas líneas rojas que no pensé que podían verse en este país".