Raúl Pérez se convierte en Javier Milei, candidato a la presidencia de Argentina. El humorista llega a el plató sin su motosierra pero con una güija para comunicarse con su 'asesor': su perro Conan.

Como cuenta Wyoming, el perro de Milei era un mastín inglés que murió en 2017 y, como añade, "con el que consulta a través de una medium y, cuyos consejos le han llevado a la segunda vuelta de las elecciones". Algo que para el presentador es raro ya que "lo normal es que le hubiera llevado a un descampado oliendo el culo de otros perros". 'Milei' le pregunta a Conan, a través de la güija, si le gustó el chiste de Wyoming y contesta "guau guau". El 'político' afirma que eso es que le gustó y, añade, que acercó con su nombre ya que "siempre tuvo un humor bárbaro".

Wyoming le pregunta entonces si es verdad que hace caso a todo lo que le dice un perro a lo que 'Milei' contesta que "claro, igual que vos, solo que el mío se llama Conan y el suyo 'Perro' Sánchez". El 'político argentino' le pregunta a su perro qué opina de las feministas. El can le contesta, a través del tablero, un gruñido. 'Milei' le pregunta entonces por los funcionarios o el mercado libre, y obtiene la misma respuesta. Por su parte, Wyoming se anima también a preguntar al 'asesor' y, de nuevo, se va hacia el 'grrr', algo que enfada a 'Milei' que no duda en afirmar que "los comunistas" le lavaron el cerebro.