La pesadilla de Zaida Cantera en el Ejército comenzó en 2012. La capitana ha explicado a Dónde estabas entonces cómo cambió su vida por culpa de un "delincuente": "Recuerdo el cambio de pasar de estar muy bien a encontrarme un personaje con una falta de escrúpulos total y absoluta. Me comisionan para ir a hacer unas cuestiones con él y me dicen que voy como su secretaria, y yo soy capitán. Me veía como una mujer y no me veía como un capitán. Me veía como un superior que podía hacer con esa mujer lo que quisiera".

"No me trataba ni como una mujer, porque me trataba de manera despectiva", explica. Cuando trató de denunciarlo fue cuando se produjo la agresión. Entonces comenzó la batalla judicial: "Desde el momento en el que yo denuncio paso a convertirme en una capitana a la que hay que echar de la unidad y me sacan destinada forzosa a Sevilla. Tras el incidente, a pesar de estar procesado, el teniente coronel Lezcano Mújica fue ascendido a coronel", ha explicado.

Sin embargo, su participación en un programa de Salvados en 2015 fue un altavoz de su historia: "Las consecuencias que yo veo en el programa de salvados es que se pone el foco en las mujeres que se sientes acosadas no por ser subordinadas, sino por ser mujeres". Zaida tuvo que colgar el uniforme, pero su caso hizo que se aprobara un protocolo de actuación contra el acoso sexual en el Ejército y que ese delito fuera incluido en el Código Penal militar. Ahora, recuerda con dolor y sin poder aguantar las lágrimas lo que pasó: "Para mi es un orgullo haber servido en las fuerzas armadas y eso no se me quita porque un sinvergüenza, un delincuente haya hecho eso".