Juan Manuel Fernández Montoya, más conocido como Farruquito atropelló a un hombre y huyó. Era la noche del 3 de septiembre de 2003. El bailaor circulaba sin carnet, sin seguro y al doble de la velocidad permitida.

Benjamín Olalla de 35 años murió seis horas después. Farruquito mandó reparar el coche a 200 kilómetros de su casa pero la policía localizó el vehículo y dio con Farruquito. Al principio alegó que quien iba al volante aquella noche era su hermano Farruco, menor de edad.

Meses después unas escuchas telefónicas revelaron que quien conducía era él y entonces Farruquito tuvo que confesar.

Después de casi dos años del fatídico accidente, en 2005, Farruquito se sentó ante el juez. Fue condenado a tres años de cárcel por homicidio imprudente y omisión de socorro. Por buen comportamiento pasó únicamente 14 meses en prisión.