Este divertido vídeo viral subido a TikTok por @molly.thematzahbull y emitido en Aruser@s es todo lo que te hace falta para alegrarte la mañana. ¿Qué decimos de la mañana? ¡El resto del día! Y es que, por algún mecanismo interno que aún no llegamos a entender, hay pocas cosas en el mundo que a los humanos nos haga más gracia que un pedo.

Y si además, la ventosidad la aireamos nosotros, mejor que mejor. Y si le ponemos el plus de que quien la sufre tiene una reacción divertida, ya es el no va más. Pero ojo, porque rizamos el rizo. ¿Qué pasa cuando quien tiene que soportar la onda expansiva no es otro que nuestro propio perro?

El can que tiene la desgracia de protagonizar estas imágenes se acaba de comer uno de los gases de su persona favorita y su cara al hacerlo no tiene precio.