La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha respondido al rechazo francés al gasoducto MidCat, que podría mejorar la interconexión de España y Portugal con el resto del continente y permitir el envío de gas a países que lo necesitan, como Alemania.

En una entrevista en Al Rojo Vivo, Ribera ha señalado que en París han de plantearse que "en un momento en que reclama electricidad a todos sus vecinos porque tiene a sus nucleares al 37%, está en una situación crítica, necesita importar al máximo de sus vecinos" que el debate debería plantearse a la inversa, y mejorar las interconexiones para que otros países puedan acceder a su energía.

"Cuenta con la ventaja de tener una gran red de interconexiones. A la inversa, en estos momentos se plantea el debate con respecto al gas y la necesidad de dar apoyo al centro y el norte de Europa", ha dicho la vicepresidenta. En cualquier caso, Ribera ha señalado que el documento con la negativa francesa eran "unas notas del gabinete de prensa" de sus homólogos y que ese no ha sido un debate "estrictamente técnico". La ministra ha remitido a un debate europeo la decisión y no a decisiones bilaterales entre los gobiernos de España y Francia, con el objetivo de encontrar "soluciones" y no "solo problemas" para una situación "histórica".