Genocidio en Gaza

Operación "Carros de Gedeón II": qué es y cómo se desarrolla el avance de Israel en Gaza

Los detalles La ofensiva, en marcha desde este lunes, ya ha atacado 150 objetivos en la ciudad de Gaza y ha alcanzado el Hospital Al-Rantisi, el único centro pediátrico aún operativo en la capital del enclave.

Operación "Carros de Gedeón II": qué es y cómo se desarrolla el avance de Israel en Gaza

En sus primeras horas, la operación "Carros de Gedeón II" ha arrasado la ciudad de Gaza como una ola de destrucción, empujando a los pocos civiles que quedan a huir y dejando tras de sí un reguero de muertos y edificios reducidos a escombros. Se trata de la mayor incursión terrestre israelí en el corazón de la capital del enclave desde que comenzó el conflicto hace dos años. El avance busca desmantelar lo que el Ejército de Israel describe como "el bastión de Hamás", donde calcula que aún resisten entre 2.000 y 3.000 combatientes.

La ofensiva, en marcha desde este lunes, moviliza a miles de soldados de las divisiones 162 y 98, a los que se sumará en los próximos días la 36, lo que elevará la cifra total a decenas de miles de efectivos. El plan militar contempla una entrada gradual y por fases, priorizando, según las autoridades israelíes, la seguridad de sus tropas por encima de la velocidad del avance.

En la primera jornada de combates, las fuerzas israelíes atacaron unos 150 objetivos en la capital que bien pueden ser estructuras o personas, bombardeando, además, 50 posiciones en toda la Franja. Los ataques combinan bombardeos aéreos, misiles, drones, artillería y helicópteros de apoyo.

El portavoz del Ejército israelí, Effie Defrin, advirtió que esta fase de la ofensiva, destinada a controlar y destruir Gaza, podría prolongarse durante meses. "Calculamos que tomar el control de la ciudad y sus centros de gravedad llevará varios meses, y aún más hasta que quede completamente destruida, o incluso más", ha afirmado en una rueda de prensa virtual.

Uno de los episodios más graves señalados por fuentes locales fue el bombardeo contra el Hospital Al-Rantisi, el único centro pediátrico aún operativo en Gaza, lo que ha encendido las alarmas humanitarias.

El asedio cuenta además con la movilización de 60.000 reservistas, con la idea de extender la operación y cercar cada vez más la ciudad, donde aún resisten unos 600.000 civiles, según estimaciones. El objetivo declarado es doble: debilitar a Hamás y destruir sus infraestructuras, aunque las consecuencias para la población civil son cada vez más dramáticas.