Miguel Ángel Berraco es otra víctima de la escalada de violencia que está sufriendo el colectivo LGTBI en los últimos meses. Y este martes, en una entrevista con Al Rojo Vivo, ha confesado que la paliza que sufrió el pasado sábado, a pesar de que afortunadamente no tendrá consecuencias físicas, sí las tendrá en el aspecto psicológico.

En este sentido, cuenta al programa que sintió terror, auténtico miedo cuando vio lo que estaba ocurriendo: "Sentí miedo porque no sabía cómo iba a salir de ahí. Es que ni me acuerdo cómo eché a correr y me fui", expresa.

El joven también confiesa su incredulidad ante lo que está ocurriendo, poniendo el foco en que la situación parece ir cada vez más a peor: "Me siento mal, verdaderamente mal, porque parece mentira. Pienso en la gente mayor que ha luchado mucho para que vivamos con libertad, que ahora vea que no la tenemos, que no tenemos esa libertad de vivir cada uno como quiera, querer a quien quiera y manifestar el amor como te dé la gana", lamenta.

"Pierdes mucho aceite, maricón", los insultos que recibió Miguel Ángel

Los hechos ocurrieron en la localidad toledana de Velada, perteneciente a la comarca de Talavera de la Reina, durante la celebración de sus fiestas patronales. El pasado sábado, 4 de septiembre, Miguel Ángel se disponía a abandonar el recinto en el que se encontraba celebrando las fiestas junto a un amigo y dos amigas cuando, al pasar por una multitud, una chica dijo: "Joder, ya me están rozando", a lo que él contestó: "No, tranquila, si ya nos vamos". Entonces, ella se dio la vuelta y replicó "ah no, tú qué me vas a estar tocando, si pierdes mucho aceite", a lo que él volvió a contestar "ya, ya lo sé, pero tranquila que esto a ti no te importa".

Tras esto, la presunta agresora le dijo "sí, que eres maricón" y se abalanzó sobre él para golpearle, pero el joven pudo pararla con la mano. No tuvo la misma suerte con el resto de agresores, amigos de la joven. Tres de ellos le lanzaron varios puñetazos y llegaron a tirarle al suelo. Así lo ha explicado la víctima en la entrevista que acompaña a estas líneas.

Por el momento el joven asegura que no tiene más información más allá de que la Policía está investigando el caso y buscando a los agresores. Tan pronto como ocurrieron los hechos, él los denunció, y asegura que, si los viera delante a la hora de hacer una identificación, "sabría quiénes son".

Sin embargo, el daño que le han generado va más allá de lo que podría esperar: "No me va a quedar ninguna lesión física, pero psicológica sí. Si vuelvo a una fiesta de este tipo voy a ver si están, en mi trabajo ver quién entra por la puerta, buscarles, pensar si me harán algo", ha concluido.