Entrevista en ARV
Anabel, afectada por los diagnósticos tardíos de cáncer de mama en Andalucía: "¿Cuántas habrán muerto sin saberlo?"
El contexto El de Anabel es uno de los casos de mujeres andaluzas que se han visto afectadas por fallos en el protocolo de detección precoz. A ella la llamaron un año después de someterse a la primera mamografía.

Resumen IA supervisado
Anabel Cano, de 52 años, es una de las muchas afectadas por los fallos en el programa de detección precoz de cáncer de mama en el sistema público andaluz. Experimentó un retraso de un año para recibir su diagnóstico tras su primera mamografía. Tras reunirse con la consejera de Salud, Rocío Hernández, quien pidió disculpas, Anabel expresa su preocupación por las mujeres que podrían haber fallecido sin saberlo. El Servicio Andaluz de Salud está contactando con 2.000 mujeres cuyas mamografías presentan dudas y que no habían sido avisadas. Anabel denuncia la falta de comunicación y pide soluciones para prevenir futuros casos similares.
* Resumen supervisado por periodistas.
Anabel Cano tiene 52 años. Ella es una de muchas víctimas de los fallos en el programa de detección precoz de cáncer de mama del sistema público andaluz. En su caso, esa demora fue de un año entero desde que se hizo la primera mamografía hasta que finalmente tuvo un diagnóstico. Con cada vez más casos de mujeres afectadas saliendo a la luz, ella lanza una pregunta: "¿Cuántas habrán muerto sin saberlo?".
La consejera de Salud se ha reunido este mismo jueves con Anabel y otras afectadas, a quienes ha pedido perdón "muchas veces" y ha vuelto a citar dentro de un mes. "Yo me la creo, espero que sea verdad lo que ha dicho", dice Anabel en Al Rojo Vivo, donde denuncia que "no debería pasar lo que está pasando" y destaca que "a cada momento se siguen uniendo más mujeres" perjudicadas por estos retrasos.
Aunque la consejera, Rocío Hernández, no les ha mencionado si se ha planteado dimitir, esto no es lo que a ellas les preocupa: "Nosotras queremos que solucione un problema", sostiene Anabel, que pide que lo que le ha ocurrido a ella no vuelva a pasarle a nadie más.
El Servicio Andaluz de Salud cifra en 2.000 las mujeres cuyas mamografías presentan alguna duda y que no habían sido avisadas, con las que ahora está poniéndose en contacto. Una cifra ante la que Anabel plantea "cuántas habrán muerto sin saberlo". "Yo estoy muerta en vida. Tengo mucho miedo", lamenta. "He estado un año sin saber que tenía un cáncer de mama y sabiéndolo los médicos. Pidieron mi mamografía y mi ecografía. Por algo la piden, porque habría algo. No me llamaron", denuncia.
"El culpable es quien me debería llamar. No han sabido decirnos o no nos han querido decir quién era", asevera. "Vivo pidiendo porque no le pase a ninguna de mi familia ni a ninguna mujer más", concluye.
*Sigue a laSexta en Google. Toda la actualidad y el mejor contenido aquí.