Oriol Querol ha contado a través de Twitter la historia de Rick, un anciano que vive desde hace tres décadas aislado en una cabaña rodeado de osos salvajes.

El hombre asegura que los animales "le reconocen por el olor de la pipa y le respetan". "Habla de los ojos como si fueran sus hijos. Los ha visto crecer a todos", explica el twittero.

Sin embargo, ahora una empresa quiere echarle del que ha sido su hogar durante los últimos años para llevar a cabo un proyecto turístico. "Me han contado que la empresa ha encargado a sus guías que visiten a Rick, le provoquen para ver si reacciona agresivamente, y le graben, y así denunciarlo y tener un pretexto para echarle", añade Oriol.

Sin embargo, Rick no se va a rendir, "sabe que el turismo destruiría el equilibrio del bosque".