El cuarto encierro de estas fiestas ha estado protagonizado por los toros de Fuente Ymbro, una de las ganaderías más rápidas de los encierros. Y aunque no han batido su récord, la ganadería gaditana ha provocado importantes momentos de tensión y peligro en una carrera rápida en la que no pocos mozos han sido arrollados, volteados y otros tantos han acabado en el suelo a base de tropezones, resbalones y caídas. Y aunque inicialmente se había informado de un herido por asta de toro en el hueco poplíteo de la pierna (por detrás de la rodilla), finalmente se ha descartado cornada.

La carrera ha durado 2:21 minutos y a partir del final de la cuesta de Santo Domingo han sido los toros los que han encabezado la manada, imprimiendo un ritmo trepidante y difícil de seguir por los corredores. En la calle Estafeta se ha vivido algunos de los momentos más espectaculares, cuando varios corredores han sido arrollados y volteados, causando montones a los lados de la calle. El de este lunes ha sido un encierro en el que han participado menor número de corredores que en los días anteriores, como era de esperar, pero sí que había una gran afluencia de mozos, mayor a la que Pamplona está acostumbrada para los encierros en lunes.

Haciendo honor a su fama, los astados de Fuente Ymbro han llegado a la curva de Mercaderes a gran velocidad sin permitir largas carreras de unos corredores incapaces de seguir su ritmo. La misma tónica se ha repetido a lo largo de toda la calle Estafeta donde se han vivido los mayores momentos de tensión, con dos corredores que, a escasos metros de distancia, han sido volteados por un toro castaño, y varios más a los que la manada les ha pasado por encima sin prestarles especial atención.

Esta calle, en la que normalmente los toros suelen rebajar su ritmo y permiten carreras más largas, los astados gaditanos han imprimido un ritmo trepidante al encierro y han producido montones con los que ellos mismos han tropezado después. Esto ha alargado la duración, que hasta ese momento llevaba tiempos dignos de firmar récord. En los tramos de Telefónica y Callejón la manada estaba totalmente estirada, lo que ha permitido intercalarse entre los animales para lograr carreras más vistosas y largas. Un cabestro ha sido el primero en entrar a la plaza, seguido de una manada dividida en tres, que no ha generado excesivos problemas en el ruedo.

Este 10 de julio, como es habitual, se ha rendido homenaje a la última víctima mortal de los encierros de San Fermín, el madrileño Daniel Gimeno. Sus padres se han acercado hasta el tramo de Telefónica para colocar flores en el poste del vallado donde fue empitonado mortalmente por un Jandilla. El encierro del año pasado de esta ganadería no fue precisamente de los más rápidos. De hecho, fue más larga de lo habitual. Duró 3 minutos y 10 segundos. El parte de heridos dejó en 2022 seis personas en el hospital por contusiones. En esa ocasión, los toros de Fuente de Ymbro fueron los encargados del segundo encierro, una carrera que este año protagonizaron los de José Escolar.

El recorrido de los encierros de San Fermín

Los corredores pasan cada día por la calle Mercaderes para acceder a Estafeta. Pero también por el tramo de Telefónica para atravesar el callejón de entrada a la plaza de toros. Si bien es cierto que el encierro de hoy ha caído entre semana y ya se contaba con que hubiera menos participación que el segundo o el tercero, las miradas estaban puestas en los puntos clave del recorrido: bajadas y curvas. Pero también en las normas, esas indicaciones que tienen que cumplir todos los asistentes.

Entre ellas está la de no llevar objetos que "entorpezcan" la carrera, como mochilas o cámaras. Tampoco pueden citar, llamar la atención o tocar a los toros. Ni correr de un lado para otro. Se debe hacer en línea recta. No está permitido pararse ni correr hacia los toros. Si algún corredor incumple alguna de las normas podría enfrentarse a una sanción.