Baltasar Ausín, dueño de una joyería, estaba trabajando cuando un hombre se acercó al mostrador pidiéndole que le enseñase varias cadenas de oro. En el momento en el que le mostró lo que quería, el ladrón le atacó a él y a su compañero con un spray de gas pimienta.
En el vídeo se puede ver cómo en ese momento aprovecha para coger una de las bandejas con las joyas y escapar. Sin embargo, Baltasar Ausín logró frustrar sus planes. "Lo que se me ocurrió fue agarrarle de la cintura, luego de un brazo... e intentar que no se pudiese ir", reconoce.
En total, la bandeja que había cogido tenía más de medio kilo de oro, valorado en 25.000 euros. Durante varios minutos, él y un empleado se enfrentaron al atracador, forcejeando con tanta fuerza que uno de los mostradores se vino abajo. Una vez fuera del local, consiguieron inmovilizarlo.
"Me siento encima de él para que no se mueva mucho y llega la Policía", admite el dueño. Ahora, más tranquilo, Baltasar nos cuenta que el susto fue terrible. Además, sufrió varias heridas.
Un robo que él ya sospechó que podía ocurrir, y es el ladrón había estado horas antes en la tienda, aunque no le atendió porque estaba solo. Cuando volvió y le pidió que le mostrase lo más "macizo", su actitud le hizo sospechar.
Ahora, cada vez que alguien entra en la joyería tiene miedo. "Le miras tres veces antes de abrir a ver quién es y qué quiere", admite. El delincuente, que fue detenido, cuenta con antecedentes por robo con violencia.