Un policía trató de esposar a mujer negra y desarmada que caminaba por la calle hacia su casa. Ella se resistió y se alejó del oficial. "Esto es acoso", gritó la mujer antes de que el agente descargara su pistola eléctrica sobre ella y comenzara un forcejeo entre ambos.

Se conocían altercados previos en este vecindario a las afueras de Houston, Texas, pero en esta ocasión no parecía haber motivos para el arresto. La mujer cayó al suelo y se revolvió gritando: "Estoy embarazada", dijo, pero el policía no se detuvo. La mujer le arrebató el arma eléctrica y le disparó. La reacción de él fue descerrajar cinco tiros, matándola en el acto.

Se llamaba Pamela Shantay Turner y tenía 44 años. "Es aterrador y muy triste", señala una vecina. "Otra mujer negra que ha perdido la vida por violencia sin sentido", comenta otro.

La Policía de Texas justifica lo que hizo el agente, aunque lo ha apartado temporalmente. Además, han asegurado que la mujer no estaba embarazada, pero eso tendrá que determinarlo la autopsia del cuerpo de la víctima.