Un joven se encaramó en lo alto de la cúpula de un hotel de la Gran Vía de Madrid. Durante horas amenazó con saltar al vacío pero finalmente los equipos de rescate lograron hacerle entrar en razón y que desistiera de su intención.

Una de esas personas que lograron salvar la vida al joven es el bombero protagonista de esta historia. Tras la tensión y nervios ante el suicidio inminente del joven, este bombero se derrumbó y comenzó a llorar tras verle a salvo.

Durante la operación fueron desplegados un total de ocho dotaciones de bomberos y varias calles tuvieron que ser cortadas. Los usuarios que pasaban por allí no podían dejar de subir contenido a las redes sociales para alertar del suceso.

Todo acabó bien y pudo ser salvado y trasladado al Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz. Este bombero es una muestra de la profesionalidad del cuerpo y cómo, aunque a veces son lo parezcan, no dejan de ser seres humanos.