La Guardia Civil sigue investigando todas las posibles hipótesis sobre la desaparición de Diana Quer, y una de las claves puede esconderse detrás de su teléfono móvil.

Desde el aparato, la joven de 18 años mantuvo una conversación con su madre, cuya comunicación acabó a 1:21 horas y en la que sólo acabó diciendo que volvería más tarde a casa.

Pero no fue la única conversación que Diana mantuvo esa noche, ya que más tarde también escribió a un amigo para transmitirle su preocupación por un joven que la estaba siguiendo. Finalmente, el último mensaje registrado es una nota de voz a una amiga, en la que le decía que la quería mucho.