Las alumnas han testificado en la tercera sesión de la vista oral que se celebra a puerta cerrada, a petición de la Fiscalía, en la Audiencia Provincial de Madrid contra el exdocente, para quien el Ministerio Público y las acusaciones particulares que representan a las familias de las niñas piden 69 años de prisión por catorce delitos de abuso sexual.

Fuentes jurídicas han informado de que tres jóvenes han ratificado los abusos sexuales -como las otras seis que han declarado hasta la fecha- y han explicado que no denunciaron los hechos en su momento, sino años después, por "miedo, vergüenza y por las reacciones" que pudiera haber hacia ellas.

Pero también debido al "enorme cariño" que muchos alumnos tenían al "profesor más querido del colegio" pensaron que no las iban a creer. Según las fuentes, estaban "confundidas y bloqueadas". Igualmente, han echado por tierra la versión de la defensa de que las acusaciones responden a una venganza hacia la mujer de Andrés y directora de la academia de música por su carácter y ser muy estricta al subrayar que ella era "una mujer querida y amable".

No obstante, una cuarta joven ha manifestado que el exprofesor se comportaba con ella de forma cariñosa pero correcta sin que nunca advirtiera nada extraño. Se trata de la única chica -que era alumna del Colegio pero no de la Academia- que no denunció los hechos y que no ejerce como acusación particular en el procedimiento, si bien la Fiscalía sí que acusa por ella.

En su larga declaración ha dicho que fue requerida por la Policía para declarar y que se sintió presionada por lo que decían otras chicas así como por las noticias que aparecían en los medios de comunicación. El acusado negó el pasado lunes los abusos, defendió su inocencia ante la Sala en todo momento alegando que "no sabe nada" y se mostró "confundido" y "sorprendido" ante los hechos que le imputan pues "son del todo falsos".

En su comparecencia, en la que respondió a todas las partes, mencionó que detrás de las acusaciones puede estar una campaña de venganza hacia su mujer por su fuerte carácter o también de las propias víctimas pues con algunas tuvo "algún roce o disputa", entendido como un enfado entre el profesor y la alumna, y no como tocamientos, lo que ha negado tajantemente, han añadido las fuentes. Mañana continuarán las declaraciones como testigos de las últimas cuatro supuestas víctimas que faltan por testificar.