Así, el estudio muestra
que la mayor parte de los robos llevados a cabo se produjeron sobre vehículos
de gama media entre los que también destacan los modelos Ford Fiesta (13%) y
Golf Volkswagen (13%).
La facilidad de
sustracción, una mayor demanda y menores sistemas de seguridad son las causas
que se detallan en el informe como los principales factores que inciden en que
el robo de este tipo de vehículos se produzca con mayor frecuencia.
De igual modo, la
compañía de diseño y desarrollo de soluciones tecnológicas asegura que las
piezas de automóviles de gama media son las más solicitadas en el mercado negro
de segunda mano. En cuanto a los coches de gama alta, los modelos más robados
fueron los Porsche Cayenne y Audio Q7.
Parkings, centros
comerciales o incluso la propia calle acaparan el 90% de los robos llevados a
cabo. En cambio, un 7% se produjo al repostar combustible en gasolineras y solo
un 3% mediante el uso de la fuerza.
Por provincias, Madrid
(52%) lideró el registro de actos delictivos de vehículos durante el año
pasado, seguido de Málaga (10%) y Badajoz (6%). El estudio también destaca el
uso de un capturador, escáner de radiofrecuencia o de rompebombines para forzar
la puerta como las técnicas más utilizadas en este tipo de actos, cuya frecuencia
fue mayor durante los meses de marzo y noviembre.
Sin embargo, gracias a
la eficacia de los dispositivos GPS que llevan ocultos algunos vehículos, el
tiempo medio de recuperación de los vehículos denunciados por los clientes se
sitúo en 5 horas y 28 minutos.