Las restricciones en el consumo de agua continúan en Betanzos tras detectar la presencia de un virus que ha provocado un brote de gastroenteritis.

Los análisis realizados por las autoridades sanitarias reflejaron que el origen del brote es el norovirus, que podría haberse generado por el vertido de residuos urbanos o aguas negras en el río, afectando al agua que llegaba a la planta de tratamiento.

El virus no se reflejó en los análisis bacteriológicos que realiza diariamente la empresa concesionaria de la gestión del agua, Viaqua, por lo que fue necesario un proceso más largo de análisis para determinar que el origen no era bacteriano, sino vírico, de acuerdo con el Concello.

Ahora, la alcaldesa de Betanzos, María Barral, ha explicado que tanto la red como los depósitos han sido limpiados. Sin embargo, ha advertido que los habitantes no pueden beber todavía agua del grifo, y es que hay que esperar los resultados de unos nuevo análisis que determine que ya no queda rastro de dicho virus.

Restricciones en el consumo de agua

Tras detectar la presencia de un virus en el agua, las autoridades anunciaron que no podía usarse para su ingesta ni para preparar alimentos. Además, tampoco puede utilizarse para la higiene bucodental, aunque sí para la higiene personal y la limpieza doméstica.

Unas restricciones que decidieron aplicar debido a que el virus se contagia fácilmente. Por su parte, el Consistorio pidió un informe urgente a la empresa concesionaria para que dé explicaciones de por qué no se detectó el virus y por qué llegó a la red de aguas.