Los usuarios llevan días quejándose por redes sociales. "Intentas reservar un viaje gratuito en tren y te encuentras con que no hay billetes disponibles. Pero en realidad hay vagones enteros vacíos". Así denunciaba la situación uno de los usuarios en Twitter. Renfe ya ha respondido a estos comentarios y ha señalado que está estudiando un conjunto de medidas que formarán parte de un protocolo para evitar el mal uso de los abonos gratuitos de media distancia, entre las que se encuentra la anulación de dichos abonos en los casos más graves.

Así lo explicaron a Servimedia fuentes de la compañía ferroviaria, que indicaron que otra de las medidas en estudio es la incautación de la fianza de 20 euros que deben pagar los usuarios para obtener dichos abonos.

En todo caso, Renfe sigue analizando las medidas a adoptar para evitar el mal uso, por reducido que sea, de los abonos recurrentes en los servicios de Media Distancia, sobre todo a partir del 1 de enero, puesto que el Gobierno prorrogará la vigencia de esta medida durante todo 2023.

"Sobre la mesa se están trabajando diferentes alternativas, pero hasta que no estén definidas no las podemos hacer públicas", apuntaron las fuentes consultadas. A pesar de ese pequeño porcentaje de mala utilización, Renfe destaca que en dos meses se han desplazado en trenes de media distancia más de 5 millones de clientes, lo que significa un crecimiento del 20% respecto al período anterior a la covid-19.

Las malas prácticas consisten en la reserva masiva de plazas que finalmente no son utilizadas y quedan bloqueadas para el resto de los usuarios. Renfe ya limitó las reservas a cuatro desplazamientos al día, pero se siguen produciendo abusos.