El volcán de Cumbre Vieja, en la isla canaria de La Palma, sigue expulsando lava tras el inicio de la erupción el pasado domingo. Lo hace por nueve bocas, tras la apertura de una nueva en Tacande, en El Paso, un nuevo agujero que no ha alterado el recorrido de las coladas de magma, que se dividen en tres lenguas principales.

Estos enormes ríos de lava miden seis metros de alto y avanzan a una velocidad de 300 metros por hora en dirección al mar. La situación es peligrosa puesto que no se puede saber con seguridad el recorrido que realizará el magma. Esto se debe a que se va solidificando y puede crear diques que desvíen su comino natural.

¿Qué es la lava?

La lava es el nombre que se utiliza para referirse al magma que alcanza la superficie terrestre tras un ascenso a través de un volcán. Se trata de una fusión de rocas y gases que componen el manto de la tierra y que debido al intenso calor que hay en el núcleo de la tierra se derrite.

¿A qué temperatura avanza en La Palma?

La lava que está expulsando el volcán se desliza por la superficie de la isla a una temperatura de más de 1.000 grados centígrados, un valor tan elevado que hace que arrase con todo lo que se encuentra a su paso: viviendas, carreteras y flora.

¿A qué velocidad avanza?

A pesar de que en un principio la lava avanzaba su camino hacia el mar a una velocidad de 700 metros por hora, durante la noche de este lunes la velocidad se ralentizó a unos 300 metros por hora.

¿Qué peligros pude acarrear?

La lava que expulsa el volcán de Cumbre Vieja puede producir verdaderos problemas para la salud. Se calcula que podría haber emitido 9.000 toneladas de dióxido de azufre que están presentes en la nube que deja, junto al vapor de agua, las cenizas, pequeños fragmentos de magma y otros gases tóxicos.

Como explica el divulgador científico y geólogo Nahúm Méndez, este dióxido de azufre puede convertirse con el agua en un ácido que provoca daños en las vías respiratorias malestar e irritación e incluso la asfixia.

Ahora mismo hay una columna de humo de unos cuatro kilómetros de altura que se aprecia desde el aire. En ella, además de los gases está presente esa ceniza que puede irritar piel, ojos y también podría dañar nuestro aparato respiratorio.

Por eso es muy importante no acercarse al volcán, permanecer en casa siempre que podamos y mantener cerradas las puertas y las ventanas. Es importante tratar de no inhalar esos gases. Y si hubiese que salir de casa, debemos taparnos la nariz y la boca, usar gafas para proteger nuestros ojos y cubrirnos brazos y piernas con ropa.

¿Qué puede ocurrir si la lava llega al mar?

Si la lava entra en contacto con el agua los efectos podrían llegar a ser muy perjudiciales para la salud y podría generar "fenómenos explosivos" precisamente al entrar en contacto con el mar.

La lava se rompería al entrar en contacto drásticamente con otra temperatura y al fragmentarse podría emitir todos los gases que lleva en su interior, que pueden generar ácidos que son tóxicos para nuestra respiración. Además, también pude generar partículas solidas que nos pueden golpear y matar.